. Cebolla
. Ajo
. Pimentón. Harina
. Vino blanco
. Pastilla caldo de pollo
. Laurel
Elaboración:
. Se escaldan para quitar la piel. Se cortan en dos y se salan.
Se rehoga cebolla y ajo; cuando está se añaden las crestas; rehogar y después añadir una cucharada de harina; envolver bien para que no quede cruda. Añadir una cucharadita de pimentón y envolver bien con el resto de los ingredientes procurando que no se queme para que no amargue. Añadir un vasito de vino blanco, dejar evaporar y agregar, una pastilla de caldo de pollo y un vaso de agua.
Se cuecen en la olla durante 20 minutos. Pasado este tiempo, y cuando se pueda abrir la olla, separar las crestas y reservarlas en una fuente. Pasar la salsa por el chino, agregar a las crestas y servir.
1 comentario:
Yo los compré en la carnicería que es de un chico muy presuasivo y los engaña diciendoles que si se dejan quitar la cresta después le deja mojar pan en la salsa.
Es un poco patético ver llorar a los pollos descrestados sin consuelo, pero la receta queda tan rica que se olvida de uno del pollo, del carnicero y de la madre que lo parió.
Besotes (por cierto, otra receta a probar cuando vengáis; habrá que ir anotando)
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